Hoy en las noticias, debido a que es el día internacional del acoso escolar, se mostraba que a través de una nueva herramienta tecnología se podía vivir en primera persona y en 360 grados como se siente una persona que está siendo acosada por sus compañeros de clase. Insultos, lanzamientos de papel, risas, burlas... Un auténtico infierno para todos aquellos que lo sufren y sus seres queridos, porque a raíz del acoso hay una gran cantidad de individuos que como única solución ven el suicidio, acabar con su vida y así con su sufrimiento. Las nuevas tecnologías gracias a la realidad virtual que se proyecta en unas gafas de última generación han permitido a miembros y encargados del Gobierno a ponerse en la piel de todos aquellos que pasan por esta situación para poder así abordar mejor este tema que solo empeora con el paso de los años.
Mi sensación al escuchar esta noticia ha sido de esperanza y alegría, ya que he pensado: "al fin le dan a este tema la importancia que se merece y van a poner en marcha medidas para reducir este espantoso problema" pero según iba pasando la noticia e iba escuchando las medidas que proponía el experto en Educación iba disminuyendo mi alegría. Su concepto de medida es poner un número de contacto anónimo como el que hay para la violencia de género para que los niños que sufren acoso llamen y pidan ayuda. Si es tan efectivo como el de violencia de género lo llevamos bien. Segunda medida, dar una guía a los padres para que sepan reconocer si su hijo está siendo acosado o no. Teniendo en cuenta la situación actual de los españoles que se desviven por trabajar para sacar adelante a su familia hay padres que ven, como mucho, un par de horas a sus hijos, así que estoy convencida de que van a notar el acoso de lejos, sin esfuerzo. Una propuesta que no está mal pero que no es la más indicada. Y ya en un segundo plano que si, que si eso tratarlo desde la educación, desde el colegio, en clase... Esto es lo más imprescindible, no solo educar a los alumnos si no educar a los futuros docentes en resolver conflictos tan importantes y peliagudos como el acoso escolar, porque muchas veces los profesores pasan más tiempo con los niños que con sus propios padres, muchas veces la figura del tutor está por encima para los niños que la del padre, porque la educación y la concienciación es la base de absolutamente todo...
Sigo pensando que tanto el Gobierno como la sociedad no está realmente mentalizada de la gravedad de este problema o de la gravedad de otros problemas sociales como la violencia de género. ¿De que nos sirve tener individuos altamente cualificados en física cuántica o física nuclear si no tienen ningún tipo de valor, respeto o educación emocional y cívica? De nada, de eso nos sirve. Ante todo hay que enseñar a nuestros alumnos a ser PERSONAS, y después los debemos enseñar a ser los futuros Darwin, Einstein o lo que quieran ser.
Yo como futura docente me comprometo totalmente a erradicar este problema de las aulas de los centros escolares, a involucrarme todo lo que pueda, y a enseñar a mis alumnos ser buenas personas lo primero y luego genios de la ciencia y las letras.
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